Se puede decir que no has estado en Barcelona si, en tu primera visita a la ciudad, no ves la Sagrada Familia.
Este Templo Expiatorio, cuya construcción se inicia en 1882 en unos nuevos terrenos del Ensanche barcelonés y partiendo del proyecto del arquitecto
diocesano Francisco de Paula del Villar, es el símbolo de Barcelona desde que Gaudí, tras encargarse de las obras a finales de 1883 y recibir un importante donativo anónimo, planteara hacer una obra distinta y mayor.
Fue así como, desestimando el antiguo proyecto neogótico, propuso otro nuevo, más monumental e innovador, en formas, estructura y construcción. Una iglesia de grandes dimensiones con planta de cruz latina y torres de gran altura, y que concentra una importante carga simbólica, tanto en forma aquitectónica como escultórica, con el objetivo de ser una una explicación catequística de las enseñanzas de
los Evangelios y de la Iglesia. Tras la muerte de Gaudí en 1926, y después 12 años dedicado en exclusiva a la construcción del templo, fueron sus colaboradores directos quienes continuaron la obra siguiendo la idea original de Gaudí.
Ni los destrozos que sufrió la iglesia durante la Guerra Civil ni la destrucción del estudio de Gaudí que supuso la pérdida de planos y maquetas, han impedido que las obras se hayan detenido, y que después de 130 años de obras, estemos ante la recta final de la obra maestra de Gaudí.
Ahora os dejo con el video que ha publicado
la Fundación Sagrada Familia y que muestra cada una de las fases que quedan hasta completar esta basílica increíblemente bella y espectacular.
