miércoles, 30 de agosto de 2017

Cosecha de regalos

Tras este gran parón redactor, productivo y creativo, os voy a mostrar algunas de las cositas que he podido hacer en mi tiempo libre (que ha sido realmente muy poco).

¡Comencemos!

Porque no hay mayor alegría que el nacimiento de un nuevo integrante en mi gran familia, Hugo recibió, antes de su aparición estelar en este mundo, una preciosísima cosecha de regalos. Ladyrecetívoros y malamola, capitaneadas por mamá Lola, consiguieron crear una colección de cosas bonitas que fueron de gran admiración por su madre y todas las integrantes de su primera fiesta de regalos.


La experiencia de Lola es sin duda su gran baza. Sus manos primorosas ejecutaron a la perfección unas letras para la cuna, dos jerséis, un cubrepañales y tres pares de zapatos, uno de ellos con forma de coches que fueron la delicia de sus padres, grandes aficionados y amantes de los deportes de motor.

Por su parte, ladyrecetívoros, haciendo uso de su "arma más letal": sus agujas de punto, realizó con mucha dedicación, esmero y alguna que otra ayuda en puntos perdidos (reconozco que en alguna ocasión quiso abandonar la idea de hacer un jersey y optar por un chaleco sin mangas) un estupendo y muy calentito jersey de punto de arroz como si no se tratase de una novata tejedora.


Y por último está mi regalo. Aunque la idea inicial era hacerlo de punto, dado que mi experiencia con la aguja de croché era mucho mayor (ver manta) decidí que hacer un conejito de amigurimi no podía resultarme tan difícil. Así que una vez localizado el patrón a seguir, el conejito de orejas largas inspirado en "bichito" iba a a ser el regalo perfecto para Hugo. Sacar tiempo fue complicado, pero finalmente darle forma no lo fue tanto. Eligiendo los colores adecuados, usando los imperdibles especiales y manteniendo la concentración en los puntos, el conejo quedó terminado en un suspiro, aunque realmente suspiré al bordarle los ojos y la nariz y verlo 100% terminado y molón.