Empiezo la colección de ilustraciones sobre Málaga que lleva rondándome tiempo en la cabeza, y no podía hacerlo con otra imagen que no fuese La Manquita.
Como todo malagueño sabe, este es el sobrenombre cariñoso con el que se conoce a nuestra inacabada Catedral. Este majestuoso templo, cuyo proceso constructivo se extendió durante tres siglos, es una síntesis de estilos arquitectónicos entre los que prevalece el
Renacimiento sobre el primer Gótico de la antigua fábrica y los
elementos barrocos añadidos desde principios del siglo XVIII.
La Manquita me fascina, así que os animo a recorrerla y descubrir su historia, porque La Manquita mola.
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