lunes, 22 de julio de 2013

Restaurando mi bici

Una bici en una caja. Así es como se quedó mi bici pista-paseo cuando decidí, tras muchos meses con el Verde París en la estantería, restaurar y pintar el cuadro. Y la verdad es que ahora sé por qué tardé tanto en decidirme.

Lo primero fue buscar una sustituta para seguir moviéndome por la ciudad (el rescate de la BH plegable del trastero es otra historia), y un lugar donde poder trabajar. Después de gestionarlo todo, y tras unos días de lija para la preparación del metal (quitar óxidos y pegatinas tiene lo suyo), terminó la fase inicial de no retorno.


¿Cómo pintarla sin tocarla? ¿La colgamos? Un columpio sin asientos nos sirvió para poder echarle una buena imprimación, la pintura y un barniz para dejarla impecable.




Por último, una buena limpieza de los demás elementos, para su posterior montaje, y... ¡ta-chan! Una bicicleta nueva restaurada con mucho amor.


Así que no lo dudes: Hazlo tú mismo, Recicla tu bici.

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